Formar una familia es lo que expresan muchos de los que se acercan a consultar por Naprotecnología. Naprotecnología es un tratamiento para parejas que sufren de infertildiad, pero no promete un hijo. No aseguramos que el tratamiento resulte en un hijo ¿Quién puede prometer eso?; ¿Quién puede garantizar un hijo? ⠀⠀⠀⠀
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Pero Naprotecnología si se compromete a:

  • 👉Educar a la pareja respecto de su propia fertilidad: Brindamos un servicio para reconocer cual es su tiempo de mayor fertilidad. La particular de cada pareja, en donde se considera  el ciclo de la mujer, y la calidad de los espermatozoides del varón. Enseña a reconocer que elementos forman parte de un ciclo sano, y cuales necesitan atención médica.

 

  • 👉 Buscar un diagnóstico. El embarazo es consecuencia de un varón y una mujer sana… por el contrario, no lograr concebir naturalmente indica una falta de salud. Naprotecnología trabaja para encontrar aquello que impide que el embarazo ocurra naturalmente, y busca lo restaurarlo.

 

  • 👉A que todo estudio y tratamiento sea con el fin de buscar la salud e integridad de la pareja, y nunca en contra de ella. Ningún estudio se pide si no contempla el bien integral de la persona.

 

  • 👉Trabajar en favor del vínculo. El vínculo de la pareja es lo que primero debe resguardarse y proteger. La educación, los tratamiento, todo busca mejorar el vínculo, y enriquecerlo, dado que el origen de la vida humana, es el vínculo que se da en la pareja. El vínculo es el primer hogar del hijo. Si el tratamiento para la infertilidad trata al cuerpo como una “cosa”, y no una persona, termina desvinculando y dividiendo, primero al paciente, y eventualmente, distanciando a la pareja. Si el tratamiento aleja a la pareja uno de otro, ¿A dónde va a nacer ese hijo? Ningún tratamiento es más que ese vínculo, fuente de vida y principio del hogar.

 

 

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