No todas las historias de búsqueda de embarazo son iguales. Algunas son largas, otras cortas. A veces hay múltiples causas que atender; otras veces, encontrar una razón puede ser difícil. En Naprotecnología, incluso cuando la causa es clara, tratarla puede ser un verdadero desafío. El camino, además, suele ser solitario, sobre todo si estás siguiendo un tratamiento como la Naprotecnología.

Testimonios que acompañan

Por eso, espontáneamente, muchas veces surgen testimonios. Porque en medio de ese recorrido, escuchar la historia de otra persona puede ser un alivio, una esperanza, un respiro.

Hoy queremos compartir el testimonio de una usuaria que transitó su tratamiento con el método Creighton y Naprotecnología.

10 meses de Naprotecnología: un milagro hecho realidad

_”Después de 10 meses con Naprotecnología, logré un embarazo.

Hace seis meses me realizaron una laparoscopía para desobstruir ambas trompas de Falopio. También me diagnosticaron Hashimoto, progesterona baja, y un factor masculino. Ambos teníamos 34 años.

La Naprotecnología fue un camino largo, por momentos con una dosis extra de paciencia, ya que nunca me prometieron un ‘bebé’. Primero van a la causa que provoca la infertilidad. Primero se arregla el cuerpo, y eso no sucede de un día para el otro: hay que respetar tiempos, intervenciones, medicaciones.

La Naprotecnología no es magia ni soplar y hacer botellas. Es ir a lo principal: abrazar nuestro cuerpo, conocerlo, y entender —mediante estudios— dónde hay que poner más atención.

Gracias al método Creighton pude conocer mi ciclo a la perfección. Hasta llegué a querer mi ciclo, a hacerme amiga de él. Recién a los 34 años pude valorar verdaderamente mi período y todo lo que significa.

Gracias a mi instructora Teo y a la Dra. Sánchez Zinny, hoy puedo estar en mi quinta semana de embarazo. Fueron 10 meses largos y arduos por momentos, pero sin dudas volvería a recorrer el mismo camino.

Gracias Napro por este milagrito.”_ ❤️

Una invitación a compartir

Estamos siempre agradecidas a quienes, con generosidad, comparten su historia.
Si querés contar tu recorrido, o si necesitás acompañamiento, no dudes en contactarnos o escribirle a tu instructora.