Abordar la fertilidad: entre el control y el abandono.

 ¿Cómo se resuelve la tensión entre querer controlar todo, y aprender de apreciar aquello que no puedo controlar? En fertilidad parece que existe esta tensión de manera particular. Por un lado, poder tener una proyección y un personal de la propia vida, por otro lado también reconocemos que la fisiología del cuerpo no es solo cuestión de ejercer la voluntad.

Hay dos maneras de ejercer el señorío, el gobierno, o la dominación que analizaremos a continuación.

Someter todo a mi intención:  la voluntad que consume

Una como quien toma lo que quiere, y deja lo que no le gusta. Es muy parecida al consumo. No es: “uso y me desentiendo, paso a otra cosa”. El sentido está en el sujeto: lo tomo, lo uso y después dejarlo.  Gastado; ya no sirve. Cumplida la finalidad, ya no tiene una razón de ser.

Dominar la situación: apreciar el valor del cuerpo.

Hay un señorío o una dominación que no está relacionado con un uso (o abuso). Está relacionado con un conocer, más que utilizar. Busca desarrollar  una familiaridad, un profundo entendimiento. Esta dominación busca entender las variables que no controla,  las conoce y las aprecia por igual. Las reconoce como fuera de su control. Quién domina una situación o logra ejercer un señorío, reconoce el límite y el campo en donde se escapa de su control, y lo acepta. En este sentido de dominio, como quien conoce de lo que está hablando, hay un trasfondo de aprecio y de reconocimiento. Si no fuera así, no permitiría que haya variables fuera de su control.

Hacia un nuevo paradigma.

Así, reconocer y registrar los ciclos es un cambio de paradigma. El cambio está en ejercer un señorío, un gobierno sobre la fertilidad. Pero en su sentido más profundo. No de usar/dejar – sino en el entender/disponer.

Reconocer los ciclos, es integrar el cuerpo con la inteligencia, es apreciar su grandeza, y lo que cada fase te brinda.

No es vivir sin norma, sin orden, sin control. Es ordenarse para no suprimirla.  Arrancar un camino para lograr un entendimiento entre el ritmo del cuerpo y la vida propia.

La tentación de usar/dejar siempre está presente, y está presente en todos (como en cualquier ámbito de la vida: con uno mismo, con la pareja, con los amigos, padres, hijos, hermanos, naturaleza, todo… siempre está la tentación del usar/dejar).

 

Información de contacto

Las instructoras del Modelo Creighton  trabajamos para tratar de vencer todos los días el binomio usar/dejar para lograr un poco más el entender/disponer. No necesariamente lo logremos, pero trabajamos para que se logre.

Los ciclos no están para suprimir si no se quiere un embarazo. Los ciclos no son solo para tener hijos. Son parte del cuerpo, de la fisiología sana de la mujer, y son signos de salud. La mujer sana, tendrá ciclos sanos. Poder apreciar los ciclos es una manera de apreciar la vida.

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