Muchos dudan en arrancar, a registrar el ciclo para buscar o evitar el embarazo, o para arrancar tratamiento de infertilidad. Lo ven como una tarea monumental o para especialistas. Una tarea a la que hay que dedicarle esfuerzo y estudio, un compromiso personal. Si bien eso es cierto, no es lo más difícil.Lo más difícil, es esperar.

El tiempo

Ni las instructoras ni los médicos Napro pueden cambiar el factor que tomamos como pilar fundamental de nuestro trabajo: el tiempo del cuerpo. No somos dueños del ciclo, no lo podemos acelerar, ni atrasar, si así lo quisiéramos. El ciclo tiene su tiempo, su desarrollo, su evolución propia.

Si realmente queremos aprender a reconocerlo, hay que esperar. Pero la espera, desafía…No solo a la pareja, o a la mujer que registra o que está en tratamiento. Instructoras y médicos, nos vemos desafiados también.

Esperar, es lo más difícil: que termine el ciclo; reconocer el tiempo de fertilidad; que vuelva la menstruación, que vuelva la fertilidad…Esperar el embarazo.

Nos muestra la información…

Pero, finalmente, el ciclo se muestra y se desarrolla. Con salud. A veces, sin. Como puede. Con sangrados inusuales, con tiempos de fertilidad que parecen invisibles, o fases más cortas…pero aparece.

Y, finalmente, tenemos la información.

Información que permite evaluar el ciclo. Comparar. Esa información nos muestra lo que pasa en el cuerpo. Información que nos educa. Información que necesitamos para sanar el cuerpo.

¿Es difícil aprender el Modelo Creighton? ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
No, no es tan difícil… pero desafiante, seguro.

 

 

 

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